Más que Músicos de Dios

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<<Más que Músicos de Dios>>
Rubén Parra
Rubén Parra y Sary Artea de Parra
Coordinador Diocesano de MCM de Torreón, Coah

Más que Músicos de Dios, somos portadores de la Palabra de Dios, anunciadores del Evangelio que es Jesús, somos servidores fieles al evangelio que llevan la palabra de Dios a todos los rincones  Hech 8:4-5 nos dice: << Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio.>>. La encomienda que tenemos es grande y es necesario armarnos con las armas espirituales de Dios.

En la Renovación Carismática Dios nos ha confiado un privilegio que pocos tienen y que debemos tomar con responsabilidad y seriedad, esa encomienda es estar al frente del pueblo evangelizando con alabanzas para Dios a través del  canto y la música.

La evangelización comienza con el kerygma, que es el primer anuncio explícito sobre Cristo. "Conocer a Cristo es todo; el resto es nada: de ahí la importancia de anunciarlo" (ECUCIM 2904), nos ha dicho el Sínodo.

El estar al frente cantando y tocando alabanzas para Dios es una manera de llevar el Evangelio a todas las personas y creo que es necesario que tomemos en cuenta estos puntos tomando en cuenta que <<Toda predicación debe partir de la Escritura y debe profundizarse desde la reflexión de la Iglesia>>:

1.      No juzgar con palabras ni pensamientos. Aun cuando la gente no haga lo que debe de hacer, no les juzguemos. Es difícil cuando vemos que el pueblo “no responde” en la alabanza, no será que estamos enfocándonos en otras cosas en vez de enfocarnos en lo esencial que es Cristo. Cuando dejamos de estorbar al Espíritu Santo es cuando todo fluye y camina en la atmósfera de Dios y nuestro ser en vez de juzgar se delita en la presencia de Dios y ya no vemos más con ojos humanos sino con ojos espirituales. En esta área yo batallaba mucho, veía que el pueblo no respondía, y por más que metía uno y otro canto para “disque hacer click con el pueblo” no pasaba nada y todo aquellos se volvía monótono, sin dinamismo espiritual, pero cuando el Espíritu Santo me mostró que así no era la forma de estar al frente sirviendo sino bajo la autoridad de Él, en verdad que todo se transformó de una manera extremadamente especial, todo alrededor fluía con el poder y el amor de Dios. Cuando estemos en esta situación hagamos un alto en el camino y roguemos a Dios a no juzgar al pueblo sino más bien dejarnos mover por el dinamismo de su Espíritu.

2.      Usemos la música y el canto para sanar. La música y el canto sana cuando estamos bajo la autoridad de Cristo y en consecuencia de nuestros coordinadores, así como el centurión creía en el poder de la palabra de Cristo con tan solo mandar a uno de los suyos a sanar a su hijo, así nosotros debemos confiar en que Cristo sanará cada vez que entonemos una alabanza movida por su Espíritu. Cuando me di cuenta de que si mi vida no estaba bajo la autoridad de Dios, mi canto y mi música solo podría “sonar” bien pero nunca haría un impacto tan profundo como el que Dios usará mi canto y mi música para “sanar” a los hermanos, nuestra música y nuestro canto deben ser  transformadas por Dios pero necesitamos ponerlos bajo su autoridad.

3.      Cantar y tocar con gracia. Ya que las palabras que salen de la boca pueden edificar o desanimar. Así mismo la música y el canto también. La palabra Gracia en su significado es, gozo, placer, deleite, dulzura. Así como Jesucristo hablaba palabras de gracias (Lc. 4:22) así nosotros al momento de estar al frente y aún más cuando no estemos al frente es necesario que hablemos con palabras de gracia, en todo momento buscar edificar al hermano, pueblo, etc. Tocar y cantar con gracia es cantar, tocar con la dulzura del Espíritu, en el gozo del Espíritu, no tocar por tocar o cantar sin tener conciencia de lo que se expresa, 1 Cor: 15-17 no dice: << ¿Qué ha de hacerse, entonces? Oraré con el [don del] espíritu, pero también oraré con la mente. Cantaré alabanzas con el [don del] espíritu, pero también cantaré alabanzas con la mente. 16 De otro modo, si ofreces alabanzas con un [don del] espíritu, ¿cómo dirá “Amén” a tu expresión de gracias el hombre que ocupa el asiento de la persona común, puesto que no sabe lo que estás diciendo? 17 Es verdad que das gracias de una manera excelente, pero el otro hombre no está siendo edificado.>> es así que necesitamos estar en plena conciencia y conexión con el Espíritu, pero consientes de ello para que así lo hagamos con gracia, dando testimonio de esa experiencia de salvación y ese celo por el evangelio.

4.      Enriquecer al pueblo con la música y el canto. Así como decía San Pablo en Rom 1:11, el deseo continuo de comunicar a fin de ser confirmados, edificados, etc. Y en 1 Cor 1:5, ya que toda palabra de Cristo nos enriqueció a nosotros en toda palabra y en toda ciencia, así mismo enriquezcamos al pueblo con nuestras palabras sino con aquellas que Él mismo sembró en nuestros corazones, que nuestras alabanzas sean ricas en contenido evangélico (del Evangelio), por eso es necesario que así como le dedicamos un buen tiempo de quietud, (Oración Personal) al Señor también le dediquemos un tiempo disciplinado en la práctica de técnicas vocales y musicales, siempre movidos por el Espíritu de Dios y bajo su influjo para que todo lo que hagamos le de mayor gloria a Dios, ya el Salmo 115 lo dice: <<No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu Nombre sea dada la gloria>>.

Oración:
Padre misericordioso que por el poder y la gracia de tu amor nos has llamado, rogamos para que soples tu Espíritu Santo a nuestros corazones y seamos transformados íntegramente para así cumplir fielmente con la encomienda que nos has delegado.
Muévenos según tus inspiraciones, no queremos robarte la gloria, más bien, disminuir para que tú crezcas. <<No a nosotros, oh Señor, no a nosotros, sino a tu Nombre sea dada la gloria>>.
Te lo pedimos por la intercesión de Nuestra Madre María Santísima.
Amén.